“En la Edad Media, los judíos y los musulmanes eran objeto de constantes persecuciones en la España cristiana. Granada sirvió de refugio para muchos que de los que sufrieron esa amenaza. En 1367, el emir Muhammad V se llevó a 300 familias judías en operaciones militares para evitar los horrores de la represión cristiana. En 1391, varias ciudades de los reinos de Castilla y Aragón, desde Sevilla hasta Barcelona, fueron escenario de pogromos. Cuando pudieron, los judíos amenazados se dirigieron al reino de Granada. El establecimiento de la Inquisición en 1481 trajo consigo una afluencia similar de judíos convertidos al cristianismo, principal objetivo del terrible tribunal. No hasta de los cristianos que, perseguidos por proferir proposiciones consideradas poco ortodoxas, buscaron asilo en Granada ” Bernard Vincent, Director de Estudios de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales.