Tharsis, mencionada 23 veces en el Antiguo Testamento, se identifica con el antiguo reino de Tartessos, en el suroeste de España, en Andalucía, que debía su gran riqueza a sus minerales. El último en situar a Tharsis en la Península Ibérica ha sido el Papa Francisco en un discurso en el Congreso Internacional de Catequistas (27 de septiembre de 2013) refiriéndose al pasaje de la Biblia donde “Jonás se levantó para huir a Tharsis”. La interpretación del Papa es “Jonás escapa, va a España y se embarca en un barco que va hacia allá”. Desde la antigüedad, pasando por el imperio Romano, escritores como Salustio (siglo I) o Pausanias (siglo II) asocian Tharsis con Andalucía. “El propio Hércules situó Tartessos en la península ibérica”, dice Flavio Arriano (siglo II). Tanto para Valerio Máximo (s. I) como para Lilius Italicus (s. I) el puerto de Tartessos desde el que gobernaban los reyes era Cádiz, también llamado Tharsis. Para Claudius Claudianus (siglo IV) “el rey Salomón envió su flota a Cádiz, la Tartessos occidental”. Todavía hoy se pueden ver pruebas arqueológicas de la existencia de minas de la época del rey Salomón en el Cerro Colorado (Huelva), conocido como “Cerro Salomón”, y en el Cabezo Juré en Alosno (Huelva). Algunos de los lugares de producción han sido datados por el Departamento de Prehistoria de la Universidad de Huelva, utilizando el carbono 14, en el año 3200 a.C. Estas minas estuvieron activas hasta finales del siglo XIX y se llamaban “Minas de Tharsis”.