Con la aparición de la estrella, Gaspar de la India y Baltasar de Etiopía utilizaron las rutas comerciales existentes para llegar a Judea. Los barcos del puerto de Cranganore, en la India, de donde se cree que zarpó el mago Gaspar, tenían conexiones marítimas regulares con el puerto del reino de Axum (Etiopía) desde el que gobernaba el rey Bazen, alias el mago Baltasar. A través del puerto de Axum, los romanos traían por mar seda, especias y piedras preciosas desde la India. Etiopía tenía vínculos marítimos directos con Cádiz, también llamada Gades, como confirman los escritos de los historiadores Plinio el Viejo (siglo I) y Coelius Antipater (siglo I). “Un barco de Gades naufragó en Etiopía”, dice el gran navegante Eudoxos (siglo I). La ruta marítima era privilegiada en aquella época. El reino de Meroe, al norte de Etiopía y al sur de Egipto, mantenía relaciones difíciles con Roma. En varias ocasiones, Roma intentó invadir Meroe sin éxito. Esto dificultó las conexiones terrestres.