Varo, hombre de confianza del emperador romano, ejerció una forma de tutela sobre el reino de Judea al final del reinado de Herodes y tras su muerte. Ionnis Malalas, historiador sirio (siglo VI), autor de la crónica bizantina más antigua, afirma: “Los Reyes Magos llegaron a Jerusalén bajo la égida del consulado de Vinicio y Varo”. La llegada de los partos a Siria, recientemente sometida a la dominación persa, sólo puede ser sospechosa. Varo, que amasaba una fortuna en Siria, probablemente exigió una recompensa económica a cambio de un pase para que el mago Melchor pudiera entrar en los territorios gobernados por Roma. “Varo no despreciaba el dinero, como demuestra la Siria de la que fue gobernador: rica era cuando llegó allí pobre, pobre era cuando se fue rico”, escribió su historiador romano contemporáneo Velleius Paterculus (siglo I)